martes, 7 de enero de 2014


                                    C'asi  n' Doct'or

Como había mencionado en mi entrada anterior sobre de saber cuándo parar yo lo hice luego de San Felipe y Santiago, fueron pocos días ya que tenía una carrera importante el 31 de diciembre en Argentina, la San Silvestre. Fueron 4 días de descanso donde además de perder un poco de fuerza y rendimiento, también subí dos kilos, hace más de un año que tengo un duelo personal con la subida de peso, no puedo bajar todo lo que quisiera y tampoco puedo dejar de comer, cuando doblo el entrenamiento tengo una necesidad de comer porque me muero de hambre. Volviendo al tema central de esta entrada, luego del descanso solo troté un par de días y correría una carrera de 7K que nos habían invitado, a mi hermano, a mi entrenador y por supuesto a mí también. La correríamos con lo que tuviéramos en ese momento, sería un estímulo fuerte para poder engancharlo con la semana que entraba de cara a la competencia en Argentina, corrimos, con lo que pudimos, hicimos el 1, 2 y 3 con mi hermano y entrenador, fue una linda carrera, de noche con un buen clima y era corta así que sería perfecta para estimular al cuerpo luego de ese descanso. Eso fue un sábado, estábamos a lunes y comenzábamos con la semana clave, clave en el sentido que debíamos cargar para volver a la línea, sin enloquecerse, la idea era llegar lo mejor y más descansado posible al 31 de diciembre, no recuerdo bien que trabajos hicimos pero hubo unos de intervalos cortos e intensivos que me hicieron sentir vivo y, que no todo estaba perdido, estábamos a viernes, el próximo martes seria 24 de diciembre y de ahí quedaba solo una semana, creíamos que podíamos llegar en buena forma y pelear la carrera, ya teníamos todo, la organización de la carrera nos consiguió todo y era un honor para ellos que pudiéramos ir a correr después de este gran año que tuvimos. ¿Dije que era viernes no? No me pregunten como ni cuando comencé a sentir una molestia en la rodilla, no sé cómo vino, solo sé que tenía que tener cuidado al pisar porque se me iba la pierna, es decir como que no aguantaba la articulación al cuerpo y tendía a flexionar la pierna, además de un dolor instantáneo que parecía como que los engranajes ahí dentro tenían algo atorado.
Sábado, seguía con esa sensación, solo esperaba que se fuera corriendo como ya he tenido alguna otra molestia, era un trabajo clave, al no venir doblando el turno por salir  del descanso, necesitábamos hacerlo, era una tirada larga como de costumbre, solo que hacía tiempo no la hacíamos por las constantes competencias de la última parte del año, sabía que lo necesitaba, sobre todo para aguantar la carrera en el último tramo. Eran las 11:30 aproximadamente, hacía mucho calor, se hablaba de 40° y yo salí sin remera con bastante protector, largamos e íbamos en buen ritmo , de hecho me sentía bien, ya salimos un poco rápido, pasamos 4 y monedas el primer KM que era parte de la entrada da en calor, el segundo se fue a 3:50 y de ahí sentía que íbamos al trote, vi el tercer KM decía 3:38 y me sentía trotando, cuando generalmente en esas tiradas voy por debajo de 3:15 y siento ir al límite, con mis piernas diciendo que no dan más pero sin embargo sigo corriendo, y es eso lo que te deja correr bien en la carrera, ir así y que puedas y te digas que tienes que seguir corriendo, ojo! es dolor de la  carga de la semana y de los KM que ya llevas hechos en ese trabajo, si hay dolor de lesión, hasta mañana y llego trotando a casa o caminando. Era el tercer KM y trotaba, hasta que apareció el dolor que siguió y siguió, se intensifico y tuve que parar, descanse unos metros y volví a correr, me dijo que no! llegue a casa caminando, solo pude correr 13' y fracción. Sencillamente no sabía qué hacer, iba a tomar antinflamatorios y analgésicos  para ver si se me iba lo que no sabía que era que tenía. Trate de no comer mucho hasta el lunes para no subir de peso, lo iba a intentar de nuevo, mientras mi hermano quería correr por un circuito que tenemos, yo preferí correr en la vuelta de un KM, esa vez duré un minuto y medio, volví caminando los pocos metros que había corrido, subí al gimnasio y me monté en la bicicleta, no me dolía para pedalear, hice unos diez minutos y comencé con el circuito de fuerza, sentadillas, paso profundo, camilla sin problemas, el correr era lo que hacía que apareciera el dolor, tampoco sabía cómo iba a hacer para llegar a la carrera, necesitaba correr!
Hasta que se me ocurrió algo, llamar a Leonardo Salvarrey, especialista en rodillas en el deporte, atleta de toda la vida, y tenía excelente relación con mi entrenador! De hecho él lo llamo, y ese día me vió, me mandó una placa que me la hice a las pocas horas y al otro día lo volvía a ver. Mientras  esperaba para retirar medicamento en la  farmacia miraba  la placa, estaba limpia, no había cosas rotas o sueltas, y observé  que rotulas estaban algo desviadas, el me dijo que por ahí estaba rozando la rótula y generaba el dolor, por eso cuando llegue a casa me puse a mover la pierna mientras hamacaba la rótula para un lado y el otro, observe que si la movía hacia el lado que se incrustaba la parte desviada tendía a levantarse un poco y ya no me dolía cuando hacia algunos movimientos, es más cuando estaba caminando o hacia algún movimiento sentía que no se me iba como antes la pierna, corte un trozo de taping y lo puse sujetándola, me cambié y me fui a la rambla con los alumnos. Estuve mostrando técnica un rato y algunos ejercicios y me dolía, no había funcionado pensé. Al otro día  tenia series de 1000m, necesitaba tocar vo2 aunque ya dudaba de poder ir a Argentina, ya tenía el pasaje así que iría de paseo nomas. Entré en calor prestando atención a cada sensación y aviso que me pudiera dar la rodilla, no dijo ni A! técnica y progresivos, tampoco habló! series, fueron tres  nomas, pude correr, y fuerte, me sentía como un doctor, solo que en el sentido que nadie más que yo puede conocerme y saber que me hace bien! Y lo mejor es que  aun había esperanzas, me bañe y me fui a ver de nuevo a Salvarrey y mostrarle la placa, me dijo lo de la rótula y que tampoco había nada! que si se iba a mucho habría que operar, le mostré lo que hice con el taping y me dijo que estaba bien, le dije pude correr, correr fuerte!  Y dijo mantenelo así y cuando se te pase lo sacas. Corrí lo menos posible hasta la carrera, no llegue a 50 km esa semana. Domingo 29 de diciembre partimos a Buenos Aires, ya arrancamos mal, no salió el buque que teníamos a las 10:15, y estuvimos parados haciendo dos filas distintas, salimos 12:15, no daba más de las piernas, quería llegar, bañarme y descansar, demoro unas horas más conseguirlo, fuimos en busca del KIT de la carrera, pasamos por la tienda de New Balance a buscar algo de calzado y nos fuimos a la casa de Alex Landriel  que nos hospedo hasta el lunes 30  donde tendríamos el hotel por parte de la organización. Antes de partir al hotel, en la mañana trotamos u poco, hicimos técnica y unos progresivos! ya no había nada que hacer! solo descansar, nos duchamos, almorzamos y al hotel, ahí toda la tarde acostado mirando tv. A la noche fuimos a cenar muy cerca, volvimos al hotel otro poco de tv y hasta mañana. 6:00 am sonaba la alarma del despertador, a levantarse, aprontar las cosas y a irse a la carrera, la sensación era de sueño, nunca corremos tan temprano como esa vez, se largaba a las 8:00 am, nos juntamos con dos amigos que también fueron a correr, entramos en calor y largamos. Rivales potenciales había tres, todos Argentinos, uno resultó ganador, segundo fue mi hermano, tercero otro de los argentinos y yo cuarto, el que restaba abandonó tras hacer unos cambios de ritmo que nadie siguió. Sensación de la carrera, me morí, solo eso, no había corrido casi nada en los entrenamientos por la rodilla, si bien me molestó salir cuarto, sé que no pude correr mejor de lo que lo hice y morí con las botas puestas, corriendo en punta como siempre. En una semana tendría  la San Fernando, tenía que llegar un poco mejor, todo si la rodilla me dejaba...